El masaje ayurvédico tiene una larga tradición en la India, como parte integrante de la medicina ayurveda. Es una práctica fundamental que promueve el buen funcionamiento fisiológico del organismo, la eficiencia metabólica y su equilibrio, la tonificación y regeneración de los tejidos, y una correcta degradación de las toxinas. Facilita la calma y la claridad mental y proporciona bienestar, ánimo y tranquilidad.
Se trata de un masaje tónico que emplea aceite mezclado con remedios ayurvédicos (según sea la constitución de cada persona) que favorece la restauración del equilibrio de vata, pitta y kapha. Se realiza por todo el cuerpo, de pies a cabeza, efectuando movimientos profundos y vigorosos que conectan las diferentes partes del cuerpo mediante los marmas o puntos vitales, estimulando los propios recursos del organismo.
Favorece:
Con el masaje ayurvédico el cuerpo adquiere ligereza y energía. Vitaliza la piel, los tejidos muscular y nervioso y facilita la circulación de la sangre y la linfa. Estimula la actividad mental, la lucidez, el tono corporal, aumenta la confianza en uno mismo y mejora del sistema endocrino, potenciando la belleza natural.
Está indicado para paliar el dolor de cabeza, la jaqueca, el insomnio, el dolor cervical y de espalda, el dolor reumático y artrítico, el dolor muscular, la obesidad, el eczema, la fatiga y varios trastornos psicofísicos y emocionales.
Es un masaje suave que proporciona una agradable sensación de bienestar y relajación física y que consigue calmar la mente y los sentimientos.
Para poder obtener un resultado satisfactorio se recomienda un tratamiento de cuatro masajes
Tal y como aconseja la medicina ayurvédica, el mismo médico que diagnostica y prescribe el tratamiento es quien realiza los masajes, con el fin de mantener la calidad y de garantizar la eficacia del masaje.
Masaje Ayurvédico
Tipos de Masaje

Shirodhara
Masaje relajante que incide directamente sobre el sistema nervioso central. Actúa sobre las glándulas pineal y pituitaria, y sobre el hipotálamo, que regulan los procesos básicos: digestivo, respiratorio y excretor; además actúa sobre los estados de ánimo y las emociones.
Proporciona calma mental y reduce la alteración nerviosa. Mejora la memoria, la concentración y la claridad mental. Se efectúa dejando caer un leve chorro de aceite tibio (tratado con hierbas medicinales) sobre la frente. Indicado en trastornos de estrés y depresión, ansiedad, insomnio y dolor de cabeza.

Sarvangadhara
Masaje depurativo, nutritivo y estimulante. Se realiza aplicando el aceite tratado con hierbas medicinales sobre todo el cuerpo, combinando el amasado con el estiramiento.
Desintoxica y el rejuvenece la piel. Mejora el funcionamiento inmunológico y de las articulaciones. Relaja el sistema nervioso.

Abhyangam Chikitsa
Masaje terapéutico. Trabaja sobre los meridianos energéticos del cuerpo. Se usa muy poco aceite, tratado con hierbas medicinales, y se aplica suavemente.
Trata dolencias musculares y articulares; apacigua la alteración emocional y mitiga las tensiones; reestablece la humedad corporal. Combate el envejecimiento, la pesadez corporal, el agotamiento, y la sequedad de la piel aportándole suavidad y firmeza.
Marmapuntura (Acupuntura ayurvèdica)
En nuestro cuerpo se localizan 107 puntos vitales o marma, en los cuales se cruzan los canales energéticos sutiles. Estos puntos sensibles indican, desde la superficie del cuerpo, las zonas internas en las que se unen el sistema muscular (músculos, tendones, ligamentos), esquelético, articular, cardiovascular y nervioso. Un punto marma es un punto de concentración de energía vital que se relacionan a través de los canales pránicos con los órganos internos. Cuando estos puntos son estimulados liberan el flujo del prana, que restablece el equilibrio alterado. La punción se aplica sobre estos puntos marma.
Los objetivos de este tratamiento (Marma Chikitsa) son: desbloquear los canales energéticos, aumentar la flexibilidad física, mental y emocional (con la edad, cuerpo y mente se vuelven más rígidos) y mejorar la integración física y mental.
Alimentación y Dieta Ayurvédica
Para mantener una buena salud la prevención es un factor muy importante, y por tanto, el control de la dieta es básico. Una dieta ayurvédica se establece a partir del análisis de las cualidades de los alimentos,de su preparación, de las combinaciones de alimentos, del clima, de la estación y de la naturaleza de la persona y su capacidad digestiva.
Para el Ayurveda, la alimentación no es sólo una mezcla equilibrada de componentes básicos (proteínas, vitaminas, grasas y carbohidratos), sino que también tiene en cuenta cómo influye esta fuente de energía en nuestra psique, nuestro ánimo y fuerza mental.
Cada ser humano reacciona de manera específica ante un alimento, conforme su constitución (dosha) o tipología. Cada uno de nosotros es bioquímicamente diferente, y cada alimento según su ‘cualidad y sabor’ tiene un efecto distinto según sea la naturaleza (biotipo) de la persona. En la vida cotidiana las necesidades individuales varían significativamente, el ayurveda evita la dieta generalizada, y propone un programa de alimentación individualizado acorde con las necesidades personales.
Con una dieta y un estilo de vida adecuado, el objetivo de esta ciencia es ayudar a cada persona a alcanzar su potencial máximo: físico, mental y emocional.
Entendiendo que cada persona es única y distinta, el especialista ayurvédico, mediante la evaluación de la estructura corporal y el funcionamiento de los sistemas digestivo, nervioso y endocrino, puede diseñar una dieta específica acorde con las necesidades personales.
Respetando los principios milenarios del Ayurveda, adaptamos este conocimiento tradicional a nuestros hábitos alimentarios.
Orientación Psico emocional
Sesiones personalizadas en las que a partir de una concepción integral del ser humano (cuerpo, mente y espíritu), se pone al alcance de la persona las herramientas necesarias basadas en el autoconocimiento para afrontar las diversas dificultades de la vida. El acompañamiento se hace desde un enfoque basado en el análisis de los hechos, los valores éticos y una comprensión de la realidad libre de errores interpretativos.